Este libro intenta, por un lado, mostrar ciertas quie¬bras de un ámbito de representación de la experiencia moderna: la ético política. Por otro lado, analiza la incompatibilidad entre un pensar «sustancialista», sea éste de tipo esencialista o decisionista, y una reflexión democrática. La propuesta en favor de la segunda se justifica en la no aceptación de la resignación del primero cuando se conforma con decir «esto es así», mientras que la segunda no sólo explicará lo que hace, sino por qué se hace. El primero, de acuerdo con el «decisionismo» del que procede, es inepto para entender algo más allá de la «acción por la acción»; la segunda buscará denodadamente el significado de una acción en un discurso con sentido de globalidad. El primero es apto para elites; la segunda admite todo tipo de hombre¬ capaz de expresarse más allá de una jerga. El primero excluye ciertos discursos; la segunda admite todo tipo de palabra y, sobre todo, promociona las que prueban su validez en los foros públicos. El primero, en fin, puede conducir al secretismo y a la inhumanidad; y la segunda.
Tuesday, February 13, 2018
Modernidad, historia y política
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment
Note: Only a member of this blog may post a comment.